viernes, 20 de marzo de 2015

A corto plazo

"Piénsalo de esta forma, te han jodido tantas veces que ya casi ni te duele"
Qué triste pensé. Le cuentas a una amiga que tu última ilusión acaba de irse a la mierda y te dice eso, y lo peor de todo es que lleva toda la razón, o casi toda, porque nunca deja de doler, solo cambia la duración.

A veces la vida va y te sorprende, y como la mitad de las veces, aparece alguien cuando menos te lo esperas y de la forma más original posible. Y siempre caes en lo mismo, ¿y si esta vez si funciona? Dicen que es de valientes y soñadores volver a abrir el corazón después de que te lo rompan, yo creo que es de masoquista. Lo vemos venir, acabas convirtiéndote en un experto y casi siempre sabes cuando va a venir el golpe, pero aun así decides apostar, que nunca se diga que no salió bien porque no lo intentaste.

Llega un día en el que ya no es el miedo lo que te impide abrirte a alguien, es la sensación de ya te has vaciado en cada una de las ilusiones anteriores y ya no te queda nada que dar. Pero te dices que hay que matar esos monstruos e intentarlo, nunca se sabe cuando será la definitiva.
También es sorprendente que cuando las cosas van bien piensas ¿de verdad? ¿Esto me está pasando a mi? Y a la vez sabes que es algo temporal, que esa es la felicidad a la que estás acostumbrada, a la de a corto plazo, a esa que casi no te da tiempo a disfrutar.

Y con el tiempo descubres que es verdad. Que ya son tantas las veces que te han destrozado la ilusión, que te has acostumbrado, podrías hacer una lista de las razones que te han dado cada una de las ocasiones porque te las sabes de memoria. Y qué triste, piensas, tener que acostumbrarse a esa sensación y peor, saber que llevabas razón cuando sentías que esos momentos mágicos eran algo temporal.